Este es un tiempo donde debemos aprender a sanarnos nosotros
mismos, estando en conexión con Nuestro Ser, con nuestro Alma. Algo muy
importante en esta tarea es aprender a perdonarnos
y a perdonar.
Si guardamos rencor, rabia, temor, culpa o cualquier sentimiento
negativo hacia nosotros mismos o hacia los demás, nos causa dolor, Mal Estar
y esto produce enfermedad.
El Perdón es sumamente sanador, porque nos permite
"limpiarnos" de energías que no nos corresponden, sentir el Bien
Estar y lograr la Sanidad
Hay muchas técnicas conocidas para
trabajar con el Perdón, una de ellas,
llegó a mí hace varios años, desconozco su autor pero le estoy sumamente agradecida.
Es
un ejercicio muy simple, pero importantísimo para ayudarnos a entender muchas
cosas que nos pasan, a entender que a veces quienes parecen nuestros enemigos en
este plano, nos aman en Planos Superiores y son quienes más nos ayudan a
evolucionar.
Lo comparto:
EJERCICIO
DEL PERDÓN
Perdonar no quiere decir perder la memoria, no quiere decir
olvidar hechos, pero sí liberar un sentimiento que nos traba, nos obstaculiza.
El rencor nos une a nuestros enemigos con una unión muy fuerte,
mucho más fuerte que las que nos une con aquellos que amamos.
Limpiar el pasado nos permite desatarnos de bajos sentimientos
para poder empezar nuevamente. Dejar estos sentimientos oscuros y feos nos
fortalece y nos permite caminar en dirección al amor.
Para ello:
Vamos a viajar a un lugar de nuestro corazón, donde hay mucha
paz, armonía y amor.
Imagina que sos un Ángel, una energía de luz ligera y leve, que
saltas por el cielo. Estás en un lugar
del mismo donde te sientes muy bien, donde hay mucha luz y un inmenso brillo, estando aquí; llegan a
tus oídos voces variadas y te vas acercando más al lugar de donde provienen,
que es de mayor Luz y Energía y ves que quienes hablan están sentados alrededor
de una mesa. Descubres que es una reunión de Ángeles. En realidad es una reunión de Luces y Energía
muy intensa que están decidiendo cual será tu misión en la Tierra.
Entre todas las luces, hay una Luz Mayor que escribe las
misiones que vas a cumplir.
Él anuncia propuestas de los otros Ángeles y algunos dicen que
muchas de estas no las vas a poder cumplir.
Entonces te acercas para protestar porque no es justo, porque vos tenes
condiciones para realizarlas.
La Gran Luz duda, pero vos insistís que sos muy capaz de
conseguirlas.
Él escribe tu declaración al final de la lista. Vos seguís
participando, escuchas tu papel, tus encargos futuros, con alegría e imaginando
que podes cumplir tu misión.
La Gran Luz te avisa que cuando encarnes te vas a olvidar de
todo.
Una vez terminada la lista, La Gran Luz se da vuelta hacia la
platea y pregunta:
“¿Quién de ustedes desea ser voluntariamente su padre para
ayudarle a cumplir su Misión?”.
Una luz entre otras se levanta y dice:
“Yo deseo ser su padre”,
“¿Y quién desea ser su madre?”,
Otra luz se para diciendo:
“Yo deseo ser su madre”,
Y Él sigue preguntando:
“¿Quién desea ser su marido o esposa, o sus primos, sus hijos,
sus amigos…? Y ¿Quiénes sus enemigos....?”
Y así estas luces de energía se van juntando y ya están prontas
a descender.
La Gran Luz, les encomienda cumplir con su palabra a ayudarte en
tu misión.
Vos vas a olvidar todo esto cuando llegues a la Tierra, pero sonriendo
decís:
“YO no voy a olvidar nada de todo esto”.
Entonces descendés, naces y olvidas todo, pero tenés a tu papá,
tu mamá, amigos, hijos, familia, incluso tus "enemigos".
Todos están junto a vos voluntariamente para ayudarte a cumplir
tu misión. Todos te ayudan a vivir, por eso cuando suceden hechos desgraciados,
producto de tus "enemigos", tenes que entender que ellos también te ayudan a
desarrollar tu alma y por eso te eligieron antes, para ser tus facilitadores
ahora.
Escribe la lista de las personas a quienes tenés que perdonar. Escribí sus nombres en tu corazón en este momento de amor para poder pensar que vas a
hacer después, que el primer nombre sea el tuyo porque es a quien primero tenes
que pedir perdón.
Nuestra misión para ser felices,
es aprender a focalizar la luz interior y no la exterior y vivir.
Vivir en paz es aprender a pedir perdón.
El alma tiene una Divinidad potente, nuestra misión es dejar que
ella se manifieste, que aparezca esa Divinidad que existe en nosotros.
Las doctrinas, los dogmas, los ritos, los libros, los templos,
las formas son apenas circunstancias secundarias.
“PERDONO A TODOS LOS QUE NECESITAN MI PERDÓN, ME PERDONO A MÍ
MISMO Y LE PIDO PERDÓN AL PADRE (UNIVERSO, ENERGÍA UNIVERSAL, CONCIENCIA DIVINA... o de la forma que lo sientas ). AGRADEZCO AL PADRE QUE ME DA LA OPORTUNIDAD DE HACER EL BIEN”.
Bendiciones
Adri
Bendiciones
Adri